Seguramente has escuchado hablar acerca de los beneficios que trae aprender a programar, pero estas posibilidades a veces parecen un poco abstractas y lejos de la persona común.

Cristian y Julián son dos hermanos de 9 y 12 años respectivamente. Ellos asisten al club del código y están trabajando en un videojuego. Para hacer esta actividad necesitan en un primer momento pensar en las posibles acciones del personaje, y qué pasa a partir de éstas. Imaginemos el conocido Pacman: si éste es cauteloso y sabe moverse, podrá pasar al siguiente nivel; si alguno de los fantasmas se mete en su camino, el juego finalizará o el personaje habrá perdido una vida.

¿Cómo se relaciona este ejemplo con las habilidades que promueve la programación? En el camino a realizar la actividad, los jóvenes habrán tenido que diseñar los escenarios, pensar en la estructura lógica del juego, en qué pasa en el caso de que suceda una cosa u otra en la historia del personaje, qué cambios en la pantalla indican esas acciones. Todas éstas  no son más que habilidades que se entrenan mediante la programación: pensamiento lógico, resolución de problemas, la creatividad necesaria para dar esa respuesta al tema pleanteado, el diseño de la historia, entre otros. Además de esto, trabajará en grupo con otros chicos que resolverán la misma situación de otra manera, y analizará cuál es la más conveniente. Cada quien defenderá su postura hasta que uno de ellos mostrará que su solución es la más conveniente o tal vez intercalar partes de ambas propuestas. Aprender a programar le dará herramientas a tu niño para desenvolverse en la vida.